La campaña global de China para ganar amigos e influir en la política ha florecido en un lugar sorprendente: Utah, un estado profundamente religioso y conservador con pocos vínculos evidentes con el país comunista más poderoso del mundo.
Una investigación de The Associated Press ha descubierto que China y sus defensores con sede en Estados Unidos han construido relaciones por años con funcionarios y legisladores del estado. Esos…